domingo, 10 de diciembre de 2006

La Muerte de un Dictador



Como Somoza, Trujillo, Torrijos, Batista y Videla, algún día le iba a tocar al Pinocho. Osea, no importa cuanta inmunidad tenga o que los procesos en su contra nunca hayan tenido una sentencia, no importa cuantas cuentas tengas en el extranjero o cuanta influencia en la política posea, nunca Dios te dejará de pasar la factura. Entonces hoy, a los 91 años, el de arriba se llevó a Pinochet, para hacerle su propio juicio. Sus partidarios llorarán su partida, pero las victimas de las violaciones a los derechos humanos y sus familiares - como la presidenta chilena Michelle Bachelet, torturada al igual que sus padres - recordarán los crudos momentos de la dictadura.
Chau, pinocho, no te extrañaremos.

PD: Hace unos días me preguntaron si era Pinochet o Fidel quién se iba a morir primero. Mi respuesta fue que o Fidel estaba construyendo las pirámides de Moon-Ra en Cuba o ya era inmortal, pero era capaz de vivir más que mi propio hijo. Y también dije que Pinochet no duraba más de una semana. Estoy acertado, me voy a jugar la Tinka.

2 comentarios:

Kat dijo...

amen hermano...

Anónimo dijo...

Que le vaya bien en el infierno al dictador hijo de mil perras...