Sexo no Secundario

Hace 2 días se cumplieron 100 años del nacimiento de la mamá de las feministas posmodernas (Con el perdón a Emma Goldman), la causante indirecta de que Silvia Plath sea tan leída entre las universitarias de primeros ciclos (ahora menos que antes), y una de las mujeres más brillantes de este siglo (junto con Susan Sontag, dicho sea de paso).
Yo leí de pasadita El Segundo Sexo, a modo de entender a esa especie que hasta el día de hoy me resulta elusiva de entender y mucho menos comprender (salvo específicos y puntuales casos). El concepto es simple: Las mujeres se hacen, no nacen. Si bien no estoy de acuerdo con las propuestas, puedo entender a que va la cosa. La sociedad asigna roles, ya sean pobres, ricos, izquierda, derecha, alto, bajo y espera que actúen de acuerdo a sus representación. La forma más simple radica en la diferencia hombre-mujer, que viene con diferencias fisiológicas. Es ahí cuando Simone de Beauvoir interviene con una visión existencialista (Es ahí cuando aprendí de Camus que no hay que hacerles mucho caso) proponiendo que las mujeres son construcciones de la sociedad, y que de esa forma pueden cambiarlas.
Yo no estoy de acuerdo, no porque sea un machista asolapado, lo estoy porque soy más radical y postulo que las diferencias del eje sexo-genero-opción sexual no significan absolutamente nada, y que al final todo se define en una cuestión de roles familiares y de crianza de los hijos. Pero sus postulados son un buen punto de partida para entender todo este meollo.
Tengo que agradecerle mucho por haber escrito ese libro. No hay cosa de soporte menos que mujeres que terminen siendo más machistas que los hombre.