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jueves, 13 de diciembre de 2007

Let's the Show begins!


A pesar de que este campeonato recién va dos fechas de comenzado, ya se están dando algunas sorpresas alucinantes en torno a la dirección que los hechos van encaminados.
Primero tengo que mencionar este magistral post de La Era de la Innovación, en donde se analiza el impacto mediático que tiene este juicio: Desde las desafortunadas declaraciones del acusado Fujimori en el primer día, hasta sus absurdos gestos. Después lo continúa con una segunda parte, igual de interesante, en donde se hacen apuntes de muchas de las actitudes del peruano-japonés.

Yo por mi parte, creo que esto está llegando a niveles de show que no veo desde el juicio a O.J. Simpsom, ex jugador de fútbol americano y actor (recordado por actuar en ¿Dónde está el policía?) que supuestamente asesinó a su esposa. Todo eso fue un show: Desde la persecución policial hasta las partes más duras del juicio, en donde el acusado fue bien asesorado por su defensa, en especial el abogado Johnnie Cochran, que siempre estuvo dispuesto a hacer de este juicio un circo.
Pero las falencias de los fiscales al presentar el caso -muy similar a lo que vi hoy, un miedo irracional a las cámaras y la prensa- hicieron un caso débil y finalmente Simpson salió libre del juicio penal; pero no del civil, donde tuvo que pagar una reparación de 32 millones de dólares.

Si bien confío en la celeridad de los fiscales en lograr probar los casos más demandantes, la estrategia de defensa fujimoristas puede ser su salvación y su vez su perdición: Al alejar que no sabía nada, lo puede esgrimir de la responsabilidad de Colina, pero lo muestran como alguien altamente manipulable, ciego a la realidad y que según sus propias palabras "firmaba paquetes de documentos al día" que al parecer no leía. Pero la mejor de todas es "Yo daba directivas, no órdenes" que lo muestras como alguien terriblemente cínico.

Más allá de cualquier predicción, hay que ver como se desarrolla el juicio y estar atento a todas las sorpresas que van a aparecer en el camino. Que las va a haber, eso si es cierto.

domingo, 30 de setiembre de 2007

Realidad Alterna

Dibujo: Carlín/vía El Útero de Marita

Me imagino que Javier Valle Riestra, congresista, abogado, y mete-flor profesional, vive en un universo que no es este. En la edición de hoy, 30 de Septiembre, del diario preferido de todos, Correo, se manda contra la sentencia de la Corte Suprema chilena en relación con el extraditado. Como dice El Adversario, si ya su florida labia hace quedar mal a los abogados, estas cosas los deja peor parados.

Cualquier abogado que no tiene nada que ver con el asunto, tendría algo de mesura en analizar el asunto públicamente y sin pedido, pero resulta que JVR sale en donde puede y como puede a defender algo que definitivamente no esta claro. Desconozco mayormente las razones detrás de esta movida, pero algo no muy limpio ocurre cuando alguien caracterizado por su frialdad y cálculo este en un plan bien berserker, da a cualquier sospecha. ¿Acaso tiene un vídeo más por ahí? ¿Es su abogado en la sombra, como dicen otros? ¿O le debe favores de vida?

Fuere lo que fuere, Valle Riestra está haciendo roche con ganas. Si no, les dejo con un párrafo de la columna de hoy:

En el canallesco y nefasto Barrios Altos y La Cantuta no tienen tampoco
ningún elemento demostrativo de la participación de AFF. Para eso se recurre
sofísticamente a la teoría desarrollada por la jurisprudencia alemana y Roxín
del dominio del hecho, según la cual sobre el autor intelectual y el ejecutor
material surge con hegemónico señorío dominante el hombre de atrás. Pero eso
exige una organización criminal, al estilo nazi o al senderista, destinada por
doctrina, al exterminio sistemático y generalizado de adversarios o de
subversivos, sean revolucionarios o contrarrevolucionarios.

martes, 25 de setiembre de 2007

Póquer de Ases

4 Grandes cosas que hay que tomar en cuenta sobre el juicio a Fujimori:


1. La carta de la enfermedad: Y claro, siempre funciona. Le sirvió a Pinochet hace unos años y ahora Fujimori se la está jugando por ella. Primero dicen que le quitaron sus pastillas para la presión, luego salen con el hecho que se está muriendo. Mejor, así hacen los juicios más rápidos.

2. La carta del chantaje: Sale Carlos “mapache feo” Raffo a decir que ya no van a apoyar al APRA en el congreso por los atropellos contra su jefe (ver punto 1). Entonces el APRA corre solo. Al menos que quieran hacerles caso, digo.

3. La carta de la movilización: Si no les fue suficiente tomar el Palacio de Justicia, las afueras del aeropuerto y demoler el Ojo que Llora, amenazan con poner en jaque el sistema movilizando más gente. Pero señores, ¡Qué gente!

4. La carta de la suciedad: Además de todo lo anteriormente mencionado, también se la juegan con que Fujimori va a embarrar a mucha gente en el proceso; no por nada hace meses que no atacan a Montesinos, y este a su vez sigue cerrando la boca. Esta carta es la más peligrosa, porque hay gente en el gobierno que tiene miedo de ella.

Si bien los fujimoristas piensan que es un combo ganador, hay muchas cosas en contra. Así como ayer hablé de símbolos y su importancia, los ojos del mundo están puestos sobre este asunto. Y por más que la agenda no debe Fujimorizarse, tampoco hay que ignorar la relevancia de los juicios como un elemento renovador. Godoy citó ayer a Hannah Arendt, la cual refería que los juicios a Eichmman fueron para Israel una especie de remezón moral, debido al significado del Holocausto. Y yo ahora cito a mi ex profesora, Giselle Velarde, que alguna vez dijo que este país nunca había sido fundado de verdad, debido a la falta de un punto en común que una a todos, absolutamente todos los peruanos, ya sea por sentimiento, importancia o valor. Si bien estos juicios no lo lograrán debido a que existe un grupo de ultraderecha que se resiste a aceptar la indignación general, podría ser un buen comienzo. Sólo queda esperar que sea un juicio justo, y que tenga la importancia que se merece.

lunes, 24 de setiembre de 2007

Símbolos


Ferdinand de Saussure, renombrado lingüista, hace casi un siglo propuso una forma de analizar el lenguaje utilizado los elementos que lo conformaban. Algo así como una especie de teoría atómica de la lengua, dividió todo hasta dejarlo en el mundo de los símbolos, elementos que componen toda función fonética. Estos símbolos estaban divididos a su vez en significado –valor que tiene dentro del lenguaje- y significante –asignación fonética del símbolo- como elementos constituyentes.

A través de los años, esta teoría y su respectivo modelo estructuralista fue la base del análisis no sólo en ligüística, sino también en otras áreas, hasta que vino Chomsky y bueno, el resto es historia conocida. Si estos momentos está tan perdido como yo en mis clases de Teoría General de Lenguaje, no se preocupe, que todo esto tiene un propósito bien claro.

No hay que ser un genio para entender y notar que este mundo está construido de símbolos de diverso significado y calibre, y que estos a su vez forman unidades de significado aún más grandes y complejas. La historia nos demuestra que a lo largo de ella, los símbolos han tenido un papel importantísimo en la concepción humana. Podemos tomar como ejemplo la religión, que desde siempre ha tenido símbolos que significan algo concreto. La Biblia, en especial el Antiguo Testamento está plagado de ellos, al punto que cuando los judíos fueron expulsados a Babilonia, estos tuvieron que ser analizados y codificados para su uso práctico como leyes. Así nació el Talmud, el libro de leyes judías.

Las demás religiones no están exentas de dichos propósitos, al punto que uno puede relacionar a cada una con un símbolo visual particular: La cruz, la media luna, la rueda de la vida, el yin-yan. Aún más sí por ejemplo, notamos que los alfabetos son en realidad adaptaciones de los símbolos de los objetos más usados; así nacieron el fenicio y el hebreo, bases para lo que fue los diferentes alfabetos occidentales.

Los símbolos siempre han tenido predominancia en el resto de la historia, al punto de ser clave en la construcción de un imperio, una ideología o una simple teoría matemática. Llegamos al punto en que desarrollamos conceptos complejos en base a una sola palabra. Por ejemplo, si pensamos en el Rey Arturo, tenemos el concepto de “héroe”. Así mismo, si pensamos en “espadas” pensamos en guerra o si tenemos al Nilo pensamos en la Civilización Egipcia. El cambió se dio en el Siglo XX, en donde el desarrollo de los medios masivos, en especial los visuales, repotenciaron el valor conceptual del símbolo. Una foto, una figura, una expresión pasaron a ser símbolos de regímenes, ideologías y culturas. Esta idea fue reforzándose con los estudios semióticos y las diferentes teorías dialécticas, que buscaban analizar los distintos elementos dentro de un contexto cultural específico.

Si bien a lo largo de los siglos, los grandes imperios construyeron grandes obras para exponer su poder, fue posible en ese siglo llevarlo a niveles nunca antes visto. Autócratas como Hitler o Stalin lo tenían bien claro, y construyeron monumentos y mausoleos para extender el poderío de la imagen. Países como Francia y Estados Unidos tenían como símbolos monumentos que a su vez significaban otras ideas más complejas: La Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad. Con la misma facilidad con la cual estos se rigen sobre el imaginario de la gente, esto representa su talón de Aquiles: Una muestra muy simple fue la idea que tenía Hitler de destruir la Torre Eiffel para demostrar a los franceses la fragilidad de su patria y la ocupación que llegó a parecer eterna.

El Ojo que Llora no sólo es un símbolo en sí mismo, sino también su vandalismo representa algo per se. Cuando escuché la noticia, mi mente inmediatamente saltó unos años atrás, cuando los americanos destruyeron la figura de Saddam Hussein en Bagdad y crearon un metasímbolo de ese momento. Pero como los símbolos son conscriptos a la sociedad en la que representa, la jugada salió mal, y más que representar el fin de una tiranía, representó el inicio de una dolorosa ocupación.
Se puede entender y reconstruir lo ocurrido ayer en Jesús María de una manera única, si vemos el contexto en el cual ocurre y los elementos mismos del asunto. El Ojo que Llora representaba el fin de la lucha interna, el recuerdo del dolor que desangró al Perú por más de 20 años. Representa a la Comisión de la Verdad, justa para muchos, incómoda para otros, la cual contiene todos los casos, algunos emblemáticos, de este período. Dos de ellos son la Cantuta y Barrios altos, que justamente son parte de las acusaciones que pesan sobre Fujimori. Entonces si El Ojo que Llora representa los derechos humanos, tan negados en el fujimorato, su destrucción tiene un significado claro. Si bien muchos grupos se quejaron de su presencia, y pidieron su cierre, más no su desmantelación, este trabajo es de ultras. Esto es otro significado; hay gente dispuesta a todo en venganza. La pintura naranja me da otro elemento más subjetivo; el color del partido de Fujimori, cuyos seguidores son los suficientemente abusivos para tomar Palacio de Justicia, hacer desmanes afuera del Aeropuerto e incluso llegar a esto. Pero antes de señalar con el dedo a alguien (un poco irresponsable de mi parte, debido a la falta de pruebas) hay que pensar en que el conjunto tiene pues, otra lectura: Hay gente que quiere dar la noción de que hay instabilidad, y como tratan de argumentar La Razón (Hola otra vez, ¿Me siguen leyendo?) y el Cardenal Cipriani, que este país está dividido, sangrante y enfrentado. Si bien uno se da cuenta claramente de que esto es falaz, atacar los símbolos es una buena forma de atraer la atención de la gente y esconder un símbolo más obvio: Que el jefe de la mafia, Fujimori, se encuentra en prisión, esperando juicios que lo pueden llevar a pasar hasta treinta años en la cárcel. Y esto tiene un significado claro: Que no debe haber impunidad ni amnistía a personas que le han hecho tanto daño al colectivo. Si esto no se entiende, entonces es mejor que vuelvan al primer párrafo de esta entrada.

Yo, simplemente, a los símbolos me remito.